Vengo a buscar el horizonte que perdimos,
vengo a buscar los matices que nuestros ojos no pueden ver,
porque fue aquí donde la vida nos cambió,
es aquí donde vemos todo sólo en banco y negro.
Quiero recordar los días de niñez,
cuando construímos castillos,
cuando los construíamos en el aire,
creyendo siempre que se derrumbarían.
Recuerdo nuestros cuerpos perfectos, sin cicatrices.
Libres de manchas, libres de amor.
Es entonces cuando deseo susurrarte al oido lo que jamás te dije,
es ahora cuando quiero hablarte en este ruido que nos separa.
Porque hoy los litros y litros de azul
son testigos de nuestra distancia
Porque hoy los buitres estan atentos para devorarnos,
y el eco dice que ya es tarde.
Me dice que nuestros corazones,
que nuestros corazones morbidos se saciaron,
Me dice que ya no hay papel que soporte
aquello que sentimos.
En medio de nuestras vidas
busco la fotografía que guardamos
para perpetuarnos hasta el fin,
pero no te encuentro.
Tu imagen ya no está,
y te reconstruyo, te dibujo,
te borro y te amo nuevamente.
y no estás.
He vuelto aqui para encontrar esos rincones que fabricamos,
para despedirte como esa primera vez que sabíamos que nada resultaría.
Hoy te despido escuchando nuevamente aquel niño lleno de esperanzas.
Hoy he vuelto, a este lugar de atardeceres, para actualizar mi sonrisa.
Ella, te quiso tanto.
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2 comentarios:
Un gracias totales a mi Parrita, que siempre me salva la vida blogguera.
Me gustò mucho tu texto Sol. La verdad es que las cosas escritas con esa sinceridad y sensillez simplemente me cautivan.
Drógate y sigue soñando!
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